15 mayo 2008

Mambrú


                                                      “MAMBRÚ”

 

El miedo se ha apoderado de nosotros. Por todas partes se ve la paranoia: Ya un bulto, una caja o simplemente la basura no se ve de la misma forma en los sitios públicos de cualquier ciudad de Occidente, y la seguridad es una palabra que comienza a causar un cierto resquemor, pues, gracias a ella, se comenten una gran cantidad de injusticias.

La sensación que viví al pasear por la parte vieja de La Habana en 2002 ya no se me hace desconocida o extraña, puesto que me he acostumbrado a ver cámaras de seguridad en las estaciones de  metro, en centros comerciales, aeropuertos, y en casi todos los lugares públicos. ¿Están ahí solamente para protegernos? Es posible que sí,  pero nuestro paso por este mundo ya no es el mismo. Cuando viajo por una carretera militarizada de Colombia la pretendida sensación de seguridad o protección se desvanece completamente. Sin embargo, es extraño, porque para la mayoría de la gente que viaja por estas carreteras, el verlas plagadas de militares a lo largo de kilómetros y kilómetros les proporciona seguridad. 

En Internet la cosa no es muy diferente y podemos encontrar páginas como www.bulletproofbaby.net, donde podemos tanto quedar horrorizados como partirnos de risa, según el punto de vista. En ella podemos encontrar cunitas con protección contra granadas de mano, o balas de rifle, sin perder un ápice de la comodidad de una cuna para bebés. También se presenta el cochecito blindado, el chaleco antibalas, escudos, cascos, máscaras de protección anti-gas.

Pero curiosamente, al revisar el catálogo para hacer una compra, nos podemos dar cuenta de que todo está “out of stock”, así que nada de esto está realmente a la venta. Sin embargo, la compañía sí realiza un completo “merchandising”, vendiendo camisetas y otro tipo de artículos.

Pero aunque esta página pueda parecer simplemente una broma, no lo es, puesto que podemos creérnosla fácilmente, viviendo en una sociedad como en la que vivimos. Si vemos las noticias podemos darnos cuenta de que en países como Inglaterra se han comenzado a comercializar jerseys hechos con kevlar, material aquí empleado para bloquear la entrada de cuchillos en ataques cometidos en los colegios.

De aquí surge el interés que me ha llevado a realizar la pieza “Mambrú”, de toda esta paranoia, de este pensar que el proteger a los nuestros pasa por una cuestión de militarización de nuestra vida cotidiana.